miércoles, 8 de junio de 2011

MARTÍN LUIS GUZMÁN FRANCO


Martín Luis Guzmán Franco (1887-1976) fue un periodista, intelectual, diplomático y literato mexicano al que se le considera, junto a Mariano Azuela, pionero de la novela revolucionaria, un género inspirado en las experiencias de la Revolución mexicana de 1910, la cual observó siguiendo a las tropas del general Francisco Villa.
Novelista, periodista, y ensayista. Nació en Chihuahua el 6 de octubre de 1887 y murió en la Ciudad de México el 22 de diciembre de 1976. Su infancia transcurrió tanto en la Ciudad de México como en el puerto de Veracruz (1890-1901); antes de cumplir los 14 años, fundó, junto con su compañero Feliciano Peña, el periódico quincenal Juventud. A los 17 años ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria, en la Ciudad de México. Inició la carrera de Leyes en la Escuela Nacional de Jurisprudencia en el año de 1909, pero interrumpió sus estudios para ocupar la cancillería del Consulado de México en Phoenix, Arizona. En compañía de Alfonso Reyes, José Vasconcelos, Antonio Caso, Julio Torri, Pedro Henríquez Ureña y otros escritores formó parte del Ateneo de la Juventud e impartió conferencias en la Universidad Popular Mexicana. Entre 1908 y 1913 fue parte de la redacción de El Imparcial. De regreso a México se desempeñó como bibliotecario y en el gobierno de Francisco I. Madero fue director de la Biblioteca Nacional. Fundó El Honor Nacional, órgano periodístico antihuertista. Más tarde, se incorporó al Estado Mayor de Venustiano Carranza y posteriormente a las órdenes de Francisco Villa, figura relevante de su vida y su obra, a quien representó en la Ciudad de México durante la entrada de las fuerzas constitucionalistas, en agosto de 1914. Fue secretario de la Universidad, director de la Biblioteca Nacional y coronel del ejército. Se exilió en España y publicó su primer libro: La querella de México.
Durante su estancia en España al lado de Alfonso Reyes Ochoa inició la crítica cinematográfica bajo el seudónimo Fósforo y fue director del diario El Sol. En 1916 viajó a Nueva York, en donde fue docente en la Universidad de Minnesota. Impartió clases de español y literatura española. Al mismo tiempo dirigió el periódico El Gráfico, de Nueva York. A su regreso en 1920, a la Ciudad de México fungió como jefe de la sección editorial de El Heraldo de México sección fundada por Salvador Alvarado. Publicó también A orillas del Hudson (1920), y fundó y dirigió otros diarios, como El Mundo y el Diario de la Tarde.

1 comentario: